Ruta realizada, el Jueves 6 de
Diciembre 2012, por Guillermo y yo.
Antes de comentar la ruta quiero
informar que no conocía la zona, jamás he pateado por aquí, pero siempre me ha
llamado la atención esa masa caliza que se veía desde el coche cuando me dirigía
hacia la sierra de las Nieves.
Así que este día cargué 5 tracks
para intentar combinar parte de ellos y también, por tener diferentes posibles
trazados por lo que pueda ocurrir. Siempre hay que ser precavido.
El caso es que se atraviesa por
fincas particulares y lógicamente habría que pedir permiso a sus dueños. Ese
hubiera sido mi mayor deseo esperando, por
supuesto, su visto bueno.
No obstante en ningún momento
pude contactar con nadie. De
todas formas intentamos ser lo más respetuoso posible y sólo dejamos las
huellas de nuestras pisadas y nos llevamos del lugar, exclusivamente, nuestras
fotografías, de las que podéis ver algunas en este relato.
En resumen, somos conscientes de
que pasamos por un terreno particular y, aunque nuestra intención sería la de
caminar con la autorización de su dueño y aseguramos que todo lo que estaba
sigue estando como estaba, por desconocimiento de la zona seguimos itinerarios
marcados por otros senderistas ya que carecíamos de información sobre
otros alternativos, no particulares.
Para comenzar la ruta, llegamos
por carretera procedentes de Ronda, desviándonos hacia Parauta y Cartajima.
Unos 500m antes de Cartajima observamos a la derecha un carril con marcas de
pequeño recorrido. Cerca, dejamos el cochek en un ensanchamiento del arcén.
Mochilas a la espalda y botas de
montaña en los pies - que por cierto…. Lanzo desde aquí esta pregunta: ¿Cómo se
lava este calzado, que tras muchas rutas huele a …..? - comenzamos el pateo a
las 10h de la mañana pegándonos un buen madrugón.
Primero pasamos al lado de una
especie de establo y, acto seguido, por una edificación que en azulejos ponía
“Abastecimiento a Cartajima”. Suponemos que serán los depósitos de agua.
Luego el sendero marcha un tramo
entre vallados que termina en una cancela con cadena y candado y con un letrero
de prohibido el paso, finca particular.
Nuestra intención, como dije
antes, era la de hablar con su propietario. Además no conocía otra alternativa
así que, aunque no muy convencido, saltamos la cancela que, con sus tramos
horizontales, fue muy fácil de superar.
Vamos siempre en continuo ascenso
y paralelo al cauce seco del Arroyo Blanco que más adelante tuvimos que pasar.
Se observa que debe llevar
bastante agua en épocas de lluvias por los enormes bolos de piedras que tiene
en su cauce.
A medida que subimos las vistas
de Cartajima son cada vez más bonitas.
Se divisaban en todos los montes que lo
rodean muchas hogueras lanzando unas columnas de humo blanco verticales que, suponemos,
serían de quemar algún tipo de ramas o arbustos que, a estas horas de la mañana
y con el cielo algo nublado, se marcaban en el paisaje.
También pasamos junto a una vieja era.
Nos adentramos en una zona de
tremenda belleza, con un paisaje similar a los torcales, formada por la
aglomeración de piedras calizas con unas formas muy peculiares. Me refiero a
los RISCOS, formas de todos los tipos imaginables que hacían que nuestro
caminar alternara senderos de tierra con pasos de rocas y siempre subiendo.
Pero la verdad, en ningún momento
notamos un mínimo de agotamiento pues pasábamos de un bello rincón a otro, que
lo superaba con creces, y así sucesivamente. Una preciosa zona.
A lo lejos y en lo alto, se veía
el collado por el que teníamos que pasar
y al que llegamos casi sin darnos cuenta, ya que no parábamos de echarnos fotos.
Por este tramo casi todo el tiempo era de roca en roca.
Una vez superado la pendiente se
suaviza. Tampoco es que la anterior fuera bestial, ni mucho menos, pero sí algo
más acusada.
Desde aquí teníamos una bonita vista del pueblo pitufo, Juzcar.
Todavía nos quedaba caminar hasta
llegar al poste geodésico del pico Jarastepar. Pasamos por varias laderas con
multitud de piedras hasta encontrarnos con una valla y el track que en estos
momentos me guiaba - creo que era el segundo empleado - nos llevó a un tramo
dónde las dos líneas de alambre superiores de pinchos estaban cogidas con un
alambre reliado a la malla cuadriculada de abajo. Miramos a izquierda y derecha
por si se veía alguna portilla pero, al no divisarla, soltamos el alambrito con
lo que pudimos pasar entre la malla y los alambres de pinchos perfectamente y
sin dañar la valla. Una vez superada, colocamos el alambre como estaba.
Desde este punto se divisaba una
gran plataforma pero no nos dimos cuenta del poste hasta que estuvimos
prácticamente encima de él, ya que el track seguía y no estaba marcada la
cumbre. Además que se camuflaba con el resto de las rocas que cubrían esta
vasta superficie.
Fotos de
rigor, una frutilla y a subirse a todos los picos de esta plataforma.
Creo que no
dejamos ninguno por coronar - son los diferentes waipoints llamados “punto alto
nº x”, en el track – y una vez subido, pisado y coronado el último pico de esta
gran meseta nos dirigimos siguiendo una cordal de piedras hacia el Cancho de
Almola.
De nuevo nos encontramos con una valla que nos interrumpía nuestro
camino y buscamos el tramo más cómodo y fácil.
Localizamos uno
con un hueco más amplio y unas piedras que se podían utilizar como elevación y
por allí pasamos.
Rápidamente encontramos un sendero muy marcado que nos llevó
directamente al collado previo al Cancho de Almola.
De nuevo pasamos
por zonas de increíble belleza y, de nuevo, pasamos por otros riscos, los
Riscos de Cartajima, formaciones pétreas y muy agrupadas prácticamente como si
quisieran rebosar de la zona en la que se encontraban. No cabían más piedras en
el lugar. Un paisaje fantástico.
Cuando
llegamos al collado, dejando los Riscos atrás, estábamos en una zona despejada
de tierra con algunas piedras aisladas y enfrente los paredones verticales del
Almola.
Por desgracia
había que superar otro vallado y, tras la búsqueda de un posible portón, lo
único que encontramos fue un paso cómodo utilizando una inmensa roca para superarlo.
A continuación
enfilamos directamente hacia el Almola.
El terreno se
inclinaba más a medida que nos acercábamos a las paredes verticales e íbamos
pensando, a medida que nos acercábamos, por donde habría que subir, pues no lo
veíamos nada claro. Mejor dicho, no se veía ningún punto por donde subir el
paredón al que nos aproximábamos.
Justo en la
misma pared, pegado a ella, intuíamos el posible paso, aunque era arriesgado ya
que la roca estaba mojada y cubierta de musgo.
Tenía en el
GPS mi tercer track cargado y me indicaba que ese era el paso. Lo intentamos,
subimos a cierta altura entre pequeños resaltes de roca en roca, pero la
verticalidad era muy elevada y quedaba un buen trecho por subir.
Un resbalón y
te vas a tomar por…… Lo valoramos y desistimos - habría muchas ocasiones en un
futuro para probarlo de nuevo - descendimos con sumo cuidado, pasamos por el
interior de una inmensa roca vertical y la propia pared del Almola y regresamos
dirección al vallado anterior.
Casi al lado
de la valla tomamos el cuarto track cargado que era el que unía Ronda con
Cartajima por un sendero que antiguamente unía ambos pueblos y que hoy es un
sendero de pequeño recorrido con sus marcas blancas y amarillas.
Lo tomamos
dejando a nuestra derecha el vallado, pasando por una angarilla o portilla que
era un viejo somier de matrimonio utilizado como puerta,
y dirigiéndonos hacia el cortijo Rosado que está
en la base de una bonita elevación que sobresalía del resto con un bonito color
verde a causa de las hierbas que lo cubrían.
Como íbamos
algo alicaídos por no haber subido a lo alto del Almola, decidimos subir a este
pico y así lo hicimos. Muy bonitas y amplias vistas desde aquí, fotos y
“pabajo”.
Desde arriba
se observaba la carretera relativamente cerca con el pequeño puente para salvar el arroyo y a
Guille se le ocurrió la brillante idea de recortar por la vía directa.
Pues
nada, bajamos del pico, conectamos con el carril por el que veníamos antes de
emprender la subida a nuestra última
elevación del día y siguiendo el curso del arroyo caminamos. Cuál fue nuestra
sorpresa cuando, avanzando por el propio curso seco, nos encontramos con una
gran vertical, una caída vertical de varios metros de altura.
Marcha atrás
por donde habíamos venido y continuando por el carril en sentido descendente,
llegamos a una gran cancela de dos hojas con el candado puesto.
Menos mal que
el dueño tenía colocado un palet unido a la valla para poder saltarla. Al
hacerlo vimos por la cara exterior un cartel que ponía “Prohibido escalada y
senderismo sin permiso”.
Ya sólo nos
quedaba seguir por un senderillo muy deteriorado que iba entre la carretera y
el cortijo de las Aguzaderas, más o menos paralelo a la carretera.
Nos
encontramos en este trayecto con una curiosa fuente de dos pilones, uno mucho
mayor que el otro,
y rápidamente cerramos nuestro recorrido circular llegando a
nuestro vehículo, donde nos tomamos nuestras últimas frutas.
Insisto: un recorrido
precioso, rincones maravillosos…… pero en propiedades privadas a cuyos dueños, desde estas líneas, les pido
disculpas si su intención era la de no dejarnos pasar por sus tierras, pero
para su tranquilidad, todo se quedó tras nuestro paso, como nos lo encontramos.
Luego nos pasamos por Juzcar, por el placer de verlo, ya que estábamos muy cerca.
Datos de interés de la ruta:
El track de la ruta (no olvidar que se pasa por zonas privadas) lo tenéis aquí:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3713995
El track de la ruta (no olvidar que se pasa por zonas privadas) lo tenéis aquí:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3713995
RESPUESTA A LA PREGUNTA LANZADA POR EL AUTOR DEL BLOG:
ResponderEliminarQuillo, pa lavá las botas esas que se ponen en los pies, pues las metes en un cubo con agua jabonosa, sirve el jabón casero que se hace con el aceite usado, luego la secas sin darles calor directo y por último, cuando estén secas y te las vayas a poner, no se te olvide echarles un buen roción de desodorante para pies.
Nota: si se te olvida lo último, has trabajado paná.
Tu estimado amigo: Juan José
Habrá que probar el invento, antes que me desmaye cualquier día de estos.
EliminarUn abrazo
Muy chula la ruta, como siempre!!! Lo mejor de todo: el "peasso acompañante que tas buscao"!!!
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