CIRCULAR DE SUBIDA A LOS TAJOS DE LAGARÍN Y GRAJAS DESDE EL ÁREA RECREATIVA LA LADERA EN EL GASTOR

Ruta realizada el día 17 de Abril del 2016.

Fuimos Mª José, Rodrigo y yo, Antonio, a realizar una ruta rápida, de media mañana, para terminar almorzando en el propio pueblo de El Gastor y así, recogernos temprano, que mañana hay que trabajar.

Llegamos procedentes de Algodonales, dirección Ronda, por la A-374, desviándonos hacia el pueblo de El Gastor, por la CA-0419.

Justo antes de entrar a la población y encontrarnos con las primeras casas, sale hacia la derecha un carril hormigonado, si no recuerdo mal, con un cartel que indica "Los Algarrobales", por él hay que tomar para que nos deje en el área recreativa de la Ladera, donde dejamos el coche.

Con mochilas a la espalda y botas de montaña en los pies, iniciamos este sendero para subir a los Tajos de Lagarín y las Grajas, picos que he subido ya en repetidas ocasiones, pero que en esta ocasión, lo había planteado circular y algo diferente a las otras veces.

Junto al área recreativa, partía en ascenso un carril hormigonado, perpendicular al que accedimos, delimitado a un lado, por una alta pilastra de piedras a un lado y un cartel informativo sobre El Gastor, al otro. Éste, fue nuestro comienzo de itinerario, también señalado mediante postes de madera con marcas rojas y flechas de dirección. En muchos de ellos había un pequeño tablerito con la indicación de "ruta III Tajillo Tajo"

Mientras subíamos por ese carril, teníamos a un lado, ciertas vistas de la carretera de entrada al pueblo, por la que llegamos.

Pasamos un depósito de agua y a unos cien metros tuvimos que abrir una portilla ubicada a nuestra izquierda, el único paso posible de la valla metálica que nos acompañó la mayoría del trayecto mientras ascendíamos. Había que estar atentos a ella, ya que el camino seguía de frente y nos la podíamos pasar.

Tuvimos un día muy húmedo y nublado, había llovido recientemente y la senda estaba enfangada y muy resbaladiza. Siempre en continuo ascenso, íbamos por un marcadísimo sendero, limitado por pinos y muchas plantas de bajo porte, entre las que estaban las esparragueras, dando buena cuenta durante todo el recorrido de sus ricos espárragos. Estaba claro, que nos planteamos muy relajadamente el recorrido.

Es un recorrido muy cuidado, de hecho nos encontramos con bancos, algunos con estupendas vistas sobre la población, barandillas de madera y un sendero muy conducido y guiado, gracias a los postes de madera y a muchas otras marcas sobre piedras y árboles.

A cierta altura, nos encontramos con una preciosa era y bajando un poquitín, llegamos a un espléndido mirador sobre El Gastor, con su banco y barandillas clásicas de todo el recorrido. Lástima de no disponer de un día claro, pero la niebla nos dejó ver bastante.

Tras el rato de observación, contemplando todo ese bello entorno, continuamos con nuestro particular ascenso, alcanzando una zona de canchal o pedrera situada bajo la cara Este del Tajo Lagarín, hasta que llegamos a la altura de una esquina de un vallado, que de seguir en la dirección que llevábamos, lo tendríamos lateralmente a nuestra derecha, pero justo allí, lo seguimos lateralmente pero a nuestra izquierda, es decir, cambiamos la dirección 90º, respecto a la que llevábamos y además, en acusada pendiente y con el mismo firme resbaladizo.

 Llegamos al collado, donde el vallado disponía de una portilla, realizada con un palé de madera.

Nos encontrábamos en la base del Tajo, aquí se diluyó algo la senda, aunque pronto la encontramos.Un sendero que en fuerte pendiente y con algunos puntos, donde a algunos les podría ocasionar algo de vértigo, no presentaba otras dificultades.

Rápidamente llegamos a su poste geodésico, que de tratarse de otro día, nos hubiera regalado unas espléndidas vistas sobre el pantano de Zahara-El Gastor y todas las sierras de alrededor, pero sólo pudimos vislumbrarlo a duras penas. Tras aguantar un tiempo, a ver si la Diosa Fortuna, nos brindaba con alguna, al menos fugaz, visión del entorno, decidimos emprender el regreso por el mismo camino que llegamos.

Pero antes de llegar al collado anterior, decidimos acercarnos al espléndido mirador situado al Oeste y a una cota inferior de la cumbre. Aquí, sí tuvimos la suerte de que abriese algo el día y nos dejara contemplar el entorno, aunque fuese de una manera limitada o parcelada. Mejor eso, que nada, no estaba el día para pedir mucho.

Del mirador, acabamos en el collado, pasamos la portilla "palé" y nos dirigimos hacia el siguiente Tajo, el de las Grajas, caminando por la línea de terreno que los une. Dimos primero con el desvío a la izquierda por donde bajaríamos más tarde hacia el cortijo del Postigo y algo más adelante, unas ruinas y una nueva alambrada, donde divisamos un saltadero, pero que no cogimos por seguir el claro sendero, marcado con alguno que otro hito de piedra, que lo dejaba de lado y nos obligaba a continuar, dejando siempre el vallado lateralmente a nuestra derecha.

El vallado realizaba un ángulo recto y se tornaba en pendiente hacia lo alto de las Grajas, nosotros también, siguiendo el senderillo y paralelos a él.

A esta altura, la senda era estrecha, pero no era difícil de seguir y eso que las plantas eran altas y cubrían parcialmente el mismo, además, estaban chorreando y los bajos de los pantalones, los teníamos calados, a esto, le sumábamos que las ovejas y cabras de la zona, no tenían otro lugar, mira que es grande el campo, para realizar sus necesidades, con lo que íbamos sorteando los excrementos dentro de lo posible.

Llegamos casi arriba, pero el vallado al final, nos cortaba el camino, aunque mediante un saltadero, nos permitía sortearlo, eso hicimos y en poco tiempo, cruzando preciosas extensiones de florecillas rosas,  nos encontramos en el mismo borde de los Tajos de las Grajas, pero el día seguía sin estar por la labor y en ese perfecto mirador, nos recibió con una densa niebla, que apenas nos dejó percibir algunas de las increíbles vistas que se obtienen desde aquí.

Comimos unas frutas y de vez en cuando, nos permitía ver algunas vistas, cuando se disipaba la niebla. Regresamos por el mismo camino, aunque bordeamos algo más al Este los Tajos, con un caminar incómodo, ya que a las piedras estaban resbaladizas, a las que se le sumaban las altas hierbas, muchas cardos, que aparte de pincharte, te impedían ver el suelo.

En lugar de pasar por el saltadero anterior, buscamos el primero que vimos en el collado entre los tajos y que dejamos de lado.

Una vez superado este escollo, buscamos la baliza o poste de madera, ahora con colores amarillos, que indicaba la bajada del collado dirección al cortijo y también al Dolmen del Charcón.

La senda era ancha, aunque con una pronunciada pendiente en descenso. Desde arriba se observaban los altos chopos situados junto al cortijo y a una enorme fuente abrevadero, con una curiosa pila junto a ella, aunque no caía ni una gota de agua. 

Nosotros nos desviamos antes de llegar allí por un pequeño, pero claro sendero, al que había que estar atentos para no pasarlo, entre tantas hierbas y plantas, que salía a nuestra derecha, dirigiéndose a una enorme encina a cuya sombra, habían construido un banco. Allí al lado se encontraba el precioso dolmen del Charcón.

Del dolmen, nos dirigimos hacia la chopera, por otro claro sendero, visitada esa última zona, continuamos por el carril de tierra que nacía justo en el cortijo y que nos fue bajando entre fincas, con sus respectivas vallas y cancelas que íbamos dejando al lado. Al final del trayecto, el carril, pasó a ser hormigonado y con buena pendiente.

Desembocamos sobre otro camino de mayor entidad, el que une el Puerto de la Fresnedilla con la carretera de entrada al pueblo de El Gastor. Lo seguimos hacia la carretera, donde dimos con nuestro coche aparcado en el área recreativa de la Ladera, cerrando esta estupenda circular.

DATOS DE INTERÉS DE LA RUTA:

Si quieres el track de la ruta, pincha sobre el siguiente enlace:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/circular-de-subida-al-tajo-lagarin-y-las-grajas-desde-el-area-recreativa-la-ladera-en-el-gastor-47763921

NOTA:

Con este blog solo quiero dejar constancia de algunas de las salidas que hago, normalmente acompañado de mis amigos, por las Sierras por las que me muevo. Sólo pretendo aportar mi experiencia personal, en el momento puntual de realizar mis itinerarios, que como comprenderéis pueden ser cambiantes en cuanto a climatología y estaciones del año y no es mi intención que las explicaciones, comentarios y fotos que acompañan a cada una de las entradas de este blog sirvan de guía para otros montañeros, ya que no tiene por qué ser ni la mejor opción de ruta, ni las mismas condiciones del tiempo, ni tampoco los tiempos empleados.

Deseo que os guste, sea de vuestro agrado y os sirva la información.

Gracias por vuestra visita.