viernes, 26 de marzo de 2021

DOBLE CIRCULAR POR LOS ALREDEDORES DE GENALGUACIL

 

Ruta realizada el día 19 de Noviembre del 2016.

Fuimos Mª José y yo, Antonio, a realizar una ruta muy marcada y clara por los alrededores del bello pueblo de Genalguacil.

Ante todo, agradecer a Megamineko, por haber subido su track a Wikiloc, por el que me orienté para realizar el itinerario.

No es por presumir, pero tengo bastante pateada la Sierra de Grazalema y la de las Nieves y no tenía ganas de repetir, por supuesto, siempre existirían tramos y rincones que desconocería, pero la mayoría del trazado, sería conocido para mí. Así, que decidí alejarme algo más y buscando posibles rutas di con esta doble circular, como su autor comenta.

Ya realicé por la zona, una inmensa circular que unía cinco pueblos, entre ellos, Genalguacil, que me impactó muchísimo y al ver la posibilidad de realizar una ruta cercana a la localidad, y saber que se trataría de caminos y sendas marcadas, decidí recorrerlo.

Conozco algo la zona y sé que caminar por ella es duro, recorres las laderas de las estribaciones subiendo y bajando de ellas, pero como el itinerario era de unos trece kilómetros, no demasiada longitud, nos podíamos permitir las posibles pendientes tanto de bajada como de subida, que me imaginaba, íbamos a sufrir, como así ocurrió.

Decidí afrontar esta ruta, porque no teníamos demasiadas intenciones de levantarnos temprano y llegar a esta localidad desde Sevilla, suponía un largo tiempo conduciendo, además, al estar compuesta por dos circulares unidas sobre la misma población, siempre existía la posibilidad de dejar parte para otro momento y dedicarnos a turismo gastronómico.

Con el día de calor que tuvimos, era una mala tentación, saber que tras la primera corta circular, pasaríamos por los refrescantes y seductores bares del pueblo.

Realmente el presagio, ocurrió, la seducción de una rubia fresquita, pudo con nosotros a la vuelta de la primera circular, es más, visitamos dos bares, tapeando y comiendo en el segundo, como si hubiéramos dado por finalizada la ruta, pero nuestro pundonor, saliendo algo tambaleantes, nos hizo reemprender la ruta, para completar la segunda circular.

!! Todo no va a ser senderismo en esta vida !!

Dejamos el coche en el aparcamiento que indicaban las diferentes señales, curiosamente de barro vidriadas, que nos iban guiando por las estrechas callejuelas del pueblo.

Con la mochila a la espalda y botas de montaña en los pies, dimos comienzo a este extraño y diferente senderismo que nos ocupó este día.

Partimos desde el mismo aparcamiento, al que llegamos por la calle Real y donde dejamos el coche al comienzo de la calle Lomilla, en su parte más baja, a un nivel inferior a la misma.

Caminamos en ascenso por la citada calle, pasando junto al museo de arte contemporáneo y más adelante, por una curiosa fuente cuyos caños eran figuras de cabezas de caballos.


A nuestra derecha, hacia la parte opuesta del pueblo, se abría toda la sierra con multitud de colores que tapizaban todos los montes y cerrándola, el Parque Natural Los Reales de Sierra Bermeja.

Terminamos conectando con la carretera comarcal MA-8304, que atraviesa la población de Oeste a Este. Caminamos un cortísimo espacio por ella y antes de alcanzar la cercana fuente de la Huerta, tomamos una senda que nos salió a nuestra izquierda, también en ascenso.

Se trataba de un precioso senderillo, al menos en estas fechas, limitado por una espesa vegetación de hierbas variadas, enredaderas, encinas y alcornoques entre otros, esta senda trochaba un camino de tierra, al que más arriba salimos.


Si hubiésemos continuado un trayecto por la carretera, pasada la fuente y nos hubiéramos desviado por el primer carril que nos saliera a nuestra izquierda, terminaríamos en el mismo punto, tras rebasar la Casa del Chamorrillo.

Una vez sobre el carril, los castaños fueron los reyes, con esos coloridos otoñales en sus hojas, que iban desde el verde al amarillo intenso, pasando por cobrizos y rojizos, además, de recibirnos con una alfombra de hojas secas caídas, que le daban un encanto especial.





Continuamos en fuerte ascenso por ese camino, el sendero de los  Saucillos, obviamos uno que salía a nuestra derecha, que en descenso iba hacia una casa particular y llegamos al evidente collado, donde había un poste señalizador de diferentes direcciones.

Las vistas sobre el pueblo de Jubrique, asentado sobre la ladera al Norte nuestro, era espectacular.

En este punto partían tres opciones, a la derecha, iríamos hacia el pico de la Umbría, a la  izquierda, hacia un camino particular, que indicaba prohibido el paso, como no podía ser de otra manera y un pelín antes y también a la izquierda, por donde continuamos y comenzamos a cerrar esta primera circular.




Empezamos a recorrer la Loma de Banajarón, con sus leves y alternantes subidas y bajadas, hasta que finalizada ésta, tomamos un camino-senda muy pendiente, en un continuado y algo resbaladizo descenso, siempre entre un precioso bosque de castaños y alcornoques, principalmente.

En medio de esta bajada nos encontramos con un cuidado y pintado mirador de la Cruz (Mirador Sendero de los Saucillos). Al final de esta bajada, conectamos con un nuevo cruce de caminos, con otro poste indicativo, que más que orientarme, me desorientó, ya que indicaba en la dirección en que bajamos, como si fuese el sendero de Matagallar y tenía entendido que era el de los Saucillos, además si hubiésemos tirado hacia la derecha en el citado cruce, que no hicimos, también indicaba el mismo nombre al sendero. Eso sí, ambas direcciones marcadas como sendero de Matagallar, se dirigían a Jubrique, según la dirección a tomar, se harían más o menos kilómetros.



Nosotros tomamos a nuestra izquierda, dirección Jubrique-Genalguacil, como indicaba la tercera flecha indicativa del poste, además, ya teníamos nuestra población de origen, a vista de pájaro.

Este camino nos llevó a Genalguacil, en muy poco tiempo, entrando en la población por el Norte. Curiosamente, nos encontramos con otros letreros, éstos más viejos que los anteriores, donde indicaban en la dirección de la que procedíamos, hacia El Saucillo y otro hacia Jubrique.

Lo de Jubrique, estaba claro, pero entre Saucillo y Matagallar !!?!! a mí no me quedó claro, pa que os voy a mentir.

Nos es por presumir, pero esa circular, aunque sudamos por sus fuertes pendientes, me pareció un paseo de nada, pero a la hora que regresamos al pueblo (una hora muy mala) la tentación de una cervecita, no se hizo esperar, así que en el primer bar que vimos, nos paramos y no cayó una, sino dos, con sus tapitas.

Luego, cruzamos sus calles, nos asomamos al mirador del Poyete y terminamos en la preciosa plaza de la Constitución, limitada en parte por unas barandillas con unas vistas a la sierra espectaculares. Pero bajo ella, localizamos un segundo bar, también muy atrayente, con las mismas vistas, pero con cubierta acristalada.







No podía ser, otra vez sentados con otra rubia en la mesa. Encima con un plato contundente, chorizo, lomo, patatas y huevo, casi ná. También cayó.

Ganas de continuar para realizar la segunda circular, al lado opuesto de la anterior, ninguna. Es más, no caminaba muy recto que digamos, pero el pundonor y las ganas de impregnarnos un poco del recorrido global, nos hizo sacar fuerzas de flaqueza y reemprender la marcha tras el homenaje que nos pegamos.

Anduvimos toda la calle Real, bicheando sus rincones, calle por la que llegamos en coche y salimos de la población, alejándonos de ella, por la propia carretera de entrada, con unas vistas preciosas sobre Genalguacil, al mirar atrás.



A la altura de la Venta las Cruces, pasada ésta, nos desviamos a nuestra izquierda, para internarnos entre las pistas deportivas y el lateral de otra venta situada al lado opuesto. Un gran alcornoque, nos hacía los honores.

Ahora en continua bajada, un descenso pronunciado por un sinuoso sendero, tomamos dirección hacia el Prado de la Escribana. Un recorrido, mucho más montañero que el anterior, entre un precioso alcornocal, con alguno que otro ejemplar caído sobre la senda.




En nuestro descenso, dejamos atrás una vivienda por la que pasamos al lado, con dirección hacia la zona de la Ojeda y tras un largo trayecto por el bonito y entretenido sendero, contactamos con un carril casi a la altura del arroyo de las Cañas, de hecho, salimos a la altura de una cancela que cerraba el acceso a unas viviendas, el nombre de la finca era Las Cañas.






Proseguimos por el carril un tramo paralelo al río Almarchal, a una cota superior, pasamos cerca del molino del Chariro y algo más adelante se bifurcó el carril, tomando el de la izquierda, que nos llevaría hacia la Casa de los Limones, pero al momento, nos encontramos una nueva bifurcación, que volvimos a tomar a la izquierda, para dejando de lado una ruinosa edificación, alcanzar el lecho seco, plagado de bolos o cantos rodados, del río Almarchal, afluente del Genal. Esta zona es la conocida por el Prado de la Escribana.






Algunas fotos, un corto descanso a ver si se terminaba de ir el "puntillo" que aun me duraba del lote de cervezas y coger fuerzas para la subida que sabíamos, nos íbamos a encontrar para la vuelta.

Retrocedimos por nuestros pasos hasta alcanzar la primera bifurcación que nos encontramos, para en esta ocasión, tirar por la de la derecha. Pronto dimos con un cartel sobre las aves del entorno y otro que informaba sobre la ruta de la Umbría al río Genal, por la que caminábamos.

Inmediatamente pasada una intersección hacia la izquierda, abandonamos el carril, que en algunos momentos estuvo, incluso asfaltado, para en una señal de peligro de curva a la derecha, tomar por un marcado sendero, señalizado con una baliza de madera con todos los colores posibles, formando parte de la gran senda de Málaga.


Un perfecto y precioso sendero, para mí, el tramos más bonito de toda la ruta, que ahora, en continuo ascenso, nos fue llevando por la zona de la Cuesta de las Viñas. Espectaculares vistas de la sierra hacia el Sur, que nos fue acercando poco a poco hacia Genalguacil, pasando por estrechas sendas dibujadas sobre las laderas y ciñéndose a la orografía de la vertiente por la que caminábamos.













Terminamos cerrando la circular justamente al lado de las pistas deportivas por donde entramos, salimos a la carretera a la altura de la Venta las Cruces, donde nos tomamos un refrigerio, recorrimos de nuevo, el tramo de carretera, entramos en el pueblo y nos dirigimos directamente hacia el aparcamiento donde nos esperaba nuestro coche.





Aquí dimos por finalizado este intermitente trazado, que cogimos en un momento óptimo.

 DATOS DE INTERÉS DE LA RUTA:




Si quieres el track de esta ruta, pincha sobre el siguiente enlace:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/doble-circular-por-los-alrededores-de-genalguacil-68801183

 

NOTA:

 

Con este blog solo quiero dejar constancia de algunas de las salidas que hago, normalmente acompañado de mis amigos, por las Sierras por las que me muevo. Sólo pretendo aportar mi experiencia personal, en el momento puntual de realizar mis itinerarios, que como comprenderéis pueden ser cambiantes en cuanto a climatología y estaciones del año y no es mi intención que las explicaciones, comentarios y fotos que acompañan a cada una de las entradas de este blog sirvan de guía para otros montañeros, ya que no tiene por qué ser ni la mejor opción de ruta, ni las mismas condiciones del tiempo, ni tampoco los tiempos empleados.

Deseo que os guste, sea de vuestro agrado y os sirva la información.

 

Gracias por vuestra visita.