miércoles, 17 de noviembre de 2021

CIRCULAR ROMPEPIERNAS EN LA SIERRA DE GRAZALEMA

 

Ruta realizada el día 28 de Enero del 2017.

Fuimos Juan José y yo, Antonio, a realizar una ruta por la Sierra de Grazalema, con la excusa de salir al campo, sin track de orientación y una vaga idea de que realizar, fuimos algo a la aventura y la verdad es que al final de la jornada nos encontramos muy satisfechos con el resultado obtenido.

Aparcamos junto al camping situado en la parte alta de esta bella población, con mochilas a la espalda y botas de montaña en los pies, dimos inicio a esta ruta que queríamos realizar circular pero que fuimos montando, in situ, sobre el propio terreno.

Nos quedan pocos rincones por descubrir en esta preciosa y exigente sierra. Subimos junto al Peñón Grande, desde el que éramos observados por varios buitres, hasta el Puerto del Endrinal, por el claro y perfecto sendero, una vez allí, la sierra del Endrinal te ofrece esa inmejorable vista de sus cumbres principales, Reloj, Simancón, Yedrales y Navazuelo, alineados de izquierda a derechas, tal y como los he nombrado.



Descendimos hacia el llano del Endrinal y tomamos dirección hacia la senda que nos subiría a la plataforma donde se encuentra el pico Simancón, entre otros, dejando a nuestra derecha todo el cercado de madera que allí se encuentra.

En ese momento, decidimos que en lugar de subir por el ya conocido sendero hacia el Simancón y tantas veces realizado, continuar de frente para subir por la cordal caliza que nos llevaría directamente al pico Yedrales, trayecto que en su inicio iba ligeramente paralelo a la senda que se dirige hacia el Puerto de las Presillas, pero que a medida que ascendíamos se iba alejando paulatinamente tomando una dirección diferente.

Estábamos en nuestra salsa, el reino calizo, cuchillares, fisuras, grietas y losas inclinadas. Nos lo tomamos con calma, buscando los mejores pasos pero teniendo muy en cuenta la dirección a llevar para tener una buena progresión por ese firme tan irregular. Buen agarre en esas ásperas superficies, de piedra en piedra y para arriba.

Terminado un tramo de esa subida, nos encontramos con un precioso  y bien ubicado saliente rocoso, que no resistimos la tentación de otear desde ese privilegiado balcón natural. Control absoluto desde el Puerto de las Presillas a del Endrinal de un vistazo, entre otros lugares.






Pero la subida no había hecho nada más que empezar, así que tranquilamente continuamos ascendiendo.

Algún pequeño nevero, el peñón Grande a nuestra altura y comenzaba a asomarse el rey del Endrinal. Subida entretenida, no exenta de esfuerzo, pero gozando de atacar una elevación por una zona por la que han pasado muy pocas personas. Sólo en la parte alta, encontramos un digno nevero, no muy grande, pero lo suficiente para escuchar el chasquido de la nieve al pisarla (la nieve era una de las excusas para patear por la zona, aunque resultó escasa, por no decir nula)





Tras una dura subida, venciendo todo tipo de obstáculos, dimos con nuestra primera cumbre, el Yedrales, pico que en su coronación está algo estratificado y formado por capas horizontales.





De éste, directamente al Simancón, pero en su base, decidimos … ¿por qué no vamos a su cordal y lo atacamos desde ella? Así lo hicimos, buscamos la parte inferior de su línea divisoria y una vez en ella, subimos por ella hasta lograr encumbrarla. Ya sabéis, el Simancón es 100% calizo, sobran explicaciones.







Sobre la cumbre y ya que no llevábamos ni un tramo por un pequeño y socorrido sendero desde el Llano del Endrinal, ¿para que íbamos a esta altura, seguir hitos o algo relativamente indicado?

En lugar de dirigirnos hacia el Reloj, por la cordal que los une, una clásica del Endrinal, disponíamos en nuestro punto de vista el pequeño, pero perfecto mirador natural del pico Morrocano o Falsos Llanos, como lo bautizan mis compañeros de grupo, situado entre el Tajo Covezuela y la Cuesta de Fardela ¿pues… por qué no dirigirnos hacia él directamente, habrá paso?

Así lo hicimos, bajamos por la caliza cara Sur del Simancón, teniendo experiencia en la montaña, se buscaban cómodamente los mejores pasos, sorteando hundimiento y cortados.

Durante ese trayecto con dirección Sur, nos topamos con dos posibles simas, aunque no disponían de nombres ni anclajes, igual no profundizaban mucho, pero eso no lo podíamos ver con claridad.

Llegó un momento donde el terreno se volvió muy caótico e incluso presentó serios obstáculos a nuestro avance, pero poco a poco fuimos progresando.














Dimos con la senda  que nos llevaría a la Cuesta de Fardela, pero enseguida la dejamos para acometer de Norte a Sur , la subida al Morrocano.

Otra cordal caliza muy completa y atrayente que tuvimos que vencer, siempre, como ya dije antes, buscando los mejores pasos entre el caos pétreo. Conquistada su cumbre y al refugio del viento, dimos buena cuenta de las viandas que portábamos, gozando de unas espléndidas e inmejorables vistas, que de esta cumbre se obtienen.

Se trata de un lugar privilegiado desde el que se observa a 360º multitud de sierras, picos, elevaciones y llanos.












A continuación, pretendíamos tomar dirección hacia el refugio de Charca Verde o del Reloj (lo he leído por ambos nombres), para ello, pretendíamos descender por el Sur, esta elevación, pero como la rutina de esta ruta parecía que era vencer cualquier estorbo o impedimento que te encontrases por el camino, decidimos encararla directamente, así que en lugar de bajar hacia el Sur la cordal del Morrocano, bajamos toda la ladera pétrea hacia el Este, dirección refugio,







Nos topamos con la clara senda que nos llevaría hacia Villaluenga o Benaocaz, pero nosotros la tomamos en dirección contraria, con idea de tomar el desvío hacia el refugio y no tener que pasar por la propia Charca Verde, evitando hacer una “L” y con ello un trayecto más largo, pero por despiste, lo pasamos y cuando nos dimos cuenta, no merecía la pena volver atrás y retomarlo, con lo que continuamos y nos llevó junto a la Charca, donde hubiéramos conectado si hubiésemos tomado la senda del refugio. Seguimos por la clara y clásica senda hacia Grazalema, bordeando por el Este, toda la mole caliza del Reloj, pero superada ésta, abandonamos el cómodo, claro y marcado sendero, para ir por un senderillo que llevaba la dirección que en esos momentos se nos apeteció, pensamos pasar por lo alto de los tajos de Grazalema y fue un éxito rotundo, ese sendero nos llevó exactamente al Cancho Bejeruela.








Varias veces he tomado esa dirección y siempre la he realizado campo a través, desconocía ese sendero.

Un tramo muy cómodo de caminar entre pinos muy diseminados, algunas pequeñas encinas y arbustos, en cuanto al terreno, superficie relativamente llana y amplia, con mucha caliza desparramada sobre ella, pero evitable-

Una vez alcanzado el Cancho Bejeruela, la continuación del recorrido pasaba por superar un resalte rocoso, cuyas paredes verticales, disponían de zonas extraplomadas. Nos movíamos por la parte alta y límite superior de la inmensa plataforma que se alzaba sobre los terrenos donde discurrían el Campobuche y río Guadalete.

Solo en la subida hacia la parte más elevada, el sendero era algo difuso, pero rápidamente la senda quedó clara y fácil de seguir. Nunca había realizado este trayecto en ese sentido, siempre en el contrario, y puedo afirmar que las sensaciones eran bien diferentes, se acusaba bastante más el posible vértigo al pasar por zonas algo expuestas, donde en condiciones de climatología adversa, habría que tomar bastantes precauciones.

Nos encontrábamos en el borde de una plataforma a una cota bastante elevada sobre el inmediato nivel que desde arriba veíamos bajo nosotros. El itinerario a seguir, pasaba por pequeños senderos, más o menos protegidos, en otros tramos, era una espeluznante pendiente lateral, que terminaba en un vacío o caída vertical que se intuía, aunque no se percibía claramente y todo por un firme calizo.














Poco a poco, el terreno calizo, algo expuesto, fue dando paso a laderas de monte y pinar, tuvimos la suerte de contemplar un rebaño de cabras montesas, que ya en ocasiones anteriores, he visto por la zona, deben moverse por esos alrededores,, también el monumento de El Santo (Sagrado Corazón) y las primeras viviendas de Grazalema.





Más abajo dimos con la Ermita del Calvario y tras haber bajado un tramo del claro sendero, nos encontramos con una bifurcación. De seguir en la dirección que llevábamos hubiéramos salido a la carretera, cerca del aparcamiento superior cercano a los Tajos, parte Este de Grazalema, nosotros tomamos a la izquierda, para salir también a la carretera, pero más al Oeste del anterior, una vez en ella, la seguimos hasta dar con el aparcamiento del camping, donde teníamos aparcado el coche.






Una bonita, curiosa y seguro que inédita ruta por esta sierra, aunque eso sí, haciendo continuamente de cabras.

DATOS DE INTERÉS DE LA RUTA:




Si quieres el track de la ruta, pincha sobre el siguiente enlace:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/circular-rompepiernas-por-la-sierra-de-grazalema-89102813


NOTA:

 

Con este blog solo quiero dejar constancia de algunas de las salidas que hago, normalmente acompañado de mis amigos, por las Sierras por las que me muevo. Sólo pretendo aportar mi experiencia personal, en el momento puntual de realizar mis itinerarios, que como comprenderéis pueden ser cambiantes en cuanto a climatología y estaciones del año y no es mi intención que las explicaciones, comentarios y fotos que acompañan a cada una de las entradas de este blog sirvan de guía para otros montañeros, ya que no tiene por qué ser ni la mejor opción de ruta, ni las mismas condiciones del tiempo, ni tampoco los tiempos empleados.

Deseo que os guste, sea de vuestro agrado y os sirva la información.

 

Gracias por vuestra visita.


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