jueves, 5 de septiembre de 2019

LINEAL DE SUBIDA AL POYO DEJUAN DOMINGO Y CALAR DE JUANA DESDE LA FUENTE DE LA GARGANTA


Ruta realizada el día 20 de Febrero del año 2016

Fuimos Mª José y yo, Antonio, a realizar otra ruta, por esa preciosa y atractiva Sierra de Cazorla, Segura y las Villas.

Había estado mirando el tiempo y según informaba, parecía que nevaría en esta sierra de Jaén, aunque imaginaba que encontraríamos manchas esparcidas, cuando fuésemos.

El caso es que tuvimos la oportunidad de ir ese fin de semana y no lo pensamos mucho. Estudié unas posibles rutas a realizar y decidí subir al Calar de Juana, donde suponía que podríamos encontrar algo de nieve (cosa que ya veía casi imposible este año, con el poco frío que hemos tenido)

Nos hospedamos en los apartamentos del Valle del Guadalquivir, limpios, cómodos, confortables y a un buen precio, en Arroyo Frío.

El sábado nos levantamos tempranos, desayunamos enfrente una buena tostada de jamón con su cafelito correspondiente y salimos hacia Vadillo Castril. Dejamos el cruce a  la derecha, continuamos por la carretera, atravesamos el puente sobre el Guadalquivir, justo antes de formar el embalse de la Cerrada de Utrero y acto seguido nos topamos con una bifurcación, cogiendo la de la izquierda     (JF-7091)

Esta carretera ya no la abandonamos. Pasados algunos kilómetros, creo que a la altura de los Collados, aunque no recuerdo con precisión, el asfalto se transformó en tierra y aunque siempre en un buen estado el firme, comenzaron a aparecer bandas de nieve sobre ella y yo, que con la nieve no me entiendo, ni estoy acostumbrado, avance algunos kilómetros más buscando la Fuente de la Garganta, pero la nieve empezó a ser más abundante y preferí aparcar el vehículo en un rellano, cerca de la cabecera del arroyo de Valdeinfierno.

Cierto es, que vimos a dos lugareños con sus 4x4, como Pedro por su casa, sin ningún tipo de vacilaciones, pasaron por esos carriles cubiertos de nieve. Yo por si acaso preferí colgarme la mochila a la espalda y las botas de montaña en los pies, e iniciar el trayecto algunos kilómetros antes de lo previsto.

Comenzamos nuestra andadura por el carril, pegándonos más de un resbalón con la nieve prensada y helada que lo cubría, al comienzo en suave ascenso, para terminar en continuo y suave descenso, hasta que lo abandonamos.

Entre el pinar, teníamos unas impresionantes vistas de los Poyos de la Mesa, donde estuvimos hace unas semanas.


Pasamos junto a la Nava del Espino y su caseta forestal derruida, allí mismo, vimos unos postes indicativos. En nuestra dirección, nos mostraba el Refugio C.F. Fuente de Acero, unos 9Km y de dónde veníamos, el Refugio C.F. El Sacejo, unos 14Km.



Más adelante dejamos a nuestra izquierda un camino que se internaba hacia el Noreste, paralelo al arroyo de la Garganta y que estaba cortado mediante una barrera metálica.

Al rato de caminar, nos llamó la atención un peñón rocoso junto al carril, en cuyas caras extraplomadas tenía pequeñas oquedades o cobijos y de su parte alta caía un reguerillo de agua, además de tener varios carámbanos colgados en sus bordes, justo enfrente se situaba, algo oculta, la Fuente de la Garganta, al otro lado del carril.

Bajamos a verla y hacernos varias fotos. Sus aguas caían hacia el arroyo de la Garganta, que alimentaba. Aquí, pensábamos comenzar esta ruta y ya llevábamos tres cuartos de hora caminando.






Abandonamos el carril, tirando hacia la derecha y dejando el puente que salvaba al arroyo hacia la izquierda. Aun por carril claro, y colmatado de nieve, aunque con poca altura, continuamos un corto trayecto paralelos al arroyo, hasta que comenzamos una intensa subida, dejando a nuestra espalda el arroyo.




Alcanzamos el collado, repleto de nieve y a continuación un vallado doble, uno algo más viejo que el otro, al parecer perteneciente al parque cinegético de la Nava de San Pedro. Lo seguimos paralelamente por el exterior, aunque podríamos haberlo hecho por el interior, ya que poseía tramos tumbados. Seguimos su perímetro, que algo más adelante realizaba un ángulo recto.

Aquí, en este punto, prácticamente en la cabecera del Barranco de la Media Hanega, según el IGN y Anega, según otros, sería el punto de unión o de cierre de la posible circular que pretendíamos realizar. Qué pena, ahora que escribo este relato, que hubiese decidido comenzar por el ramal contrario al Barranco, ya que terminé haciendo una lineal, preciosa y bella coma la que más, pero a mí siempre me han llamado más la atención, las circulares, que no cerramos por falta de tiempo y por tratarse de un terreno, a priori, más comprometido y desconocido.

Creo que hubiese llegado antes al Calar de Juana y posiblemente hubiera regresado por el Vado de los Perrillos. Pero bueno, habrá que volver para conocer la zona completa.




Tomamos el ramal que nos llevaba paralelamente y por su base, a la Lancha de la Media Hanega, dirección Suroeste.

Por un manto blanco como suelo y, entre un hermoso pinar, flanqueados por las paredes de la Lancha, con algunos que otros picachos pétreos que sobresalían, con formas características y con vistas a las sierras del entorno con esa película blanca que tanto las adorna, caminábamos absortos de tanta belleza.

Pasamos entre la Lancha de la Media Fanega y el cerro de los Torcales de Pedro, cuando nos encontramos con una pronunciada bajada, recorriendo el Barranco del Coberterón.









Al principio, caminamos algo campo a través, aunque era imposible desorientarse, ya que teníamos que avanzar por su claro cauce, hasta que dimos con un perfecto sendero arriero, con algún paso, donde no te podías distraer.



Nos llevó directamente al fondo del barranco por donde discurrían las aguas del Alto Gualay. justo al lado de un cartel metálico de la Junta, que prohibía el paso terminantemente, salvo autorización expresa para ese recorrido, la Cerrada de la Canaliega.

Era impresionante como nos recibía ese tramo del Gualay, con el peñón bestial que asomaba y daba comienzo al tramo que caminamos junto a él, con esas paredes verticales en forma de proa de barco, en que culminaba la estribación proveniente de la Nava de Don Antonio y dividía el tramo permitido del otro con necesidad de autorización.

Por claro camino, casi carril, fuimos caminando paralelos a las transparentes y correnteras aguas, en suave ascenso.







Delante nuestro, vimos como un jabalí estaba comiéndose a un muflón muerto, ya devorado anteriormente, seguramente por los buitres.



Un entorno privilegiado, era increíble observar los peñones, oquedades, cuevas y formas caprichosas y enormes que formaban Las Pegueras, situadas al Norte de nuestra posición, mientras caminábamos por esa bella garganta.

A la altura de Peña Halcón, más bien, del Collado de los Pegueros, tuvimos que cruzar el Gualay, usando algunas piedras colocadas estratégicamente, en la zona del Vado de los Perrillos.




Pasada la barrera fluvial, nos encontramos con una superficie colmatada de nieve, en donde daba gusto tirarse y gozar de ella, pero la ruta era larga y no nos podíamos entretener.

Nos tocó de nuevo, subir por una empinada ladera entre un denso pinar, guiándonos exclusivamente de los numerosos hitos de piedras que sobre la nieve resaltaban perfectamente, dirección hacia el collado de Juan Domingo.

Tuvimos la suerte de ver muflones y los buitres sobrevolándonos y las cascadas de hielos sobre las verticales paredes que nos rodeaban.





Alcanzado el collado, Mª José prefirió sentarse a descansar y tomarse unas frutas, mientras que yo, enfilé directamente hacia el Poyo de Juan Domingo. Una elevación con una ubicación excelente, toda ella cubierta de nieve y con unas vistas panorámicas increíbles. Aguanté todo lo que pude, ya que costaba trabajo irse de ese lugar, pero el proyecto exigía continuar.






Llegué hasta ella y le hice un "proposición indecente", subir por la vía rápida al Calar de Juana, por la directa, por la máxima pendiente de la ladera con las condiciones que la pillamos, me sorprendió, accedió.

Pues nada, para arriba como un buey, inclinación fuerte y nieve para parar un barco. Las botas a esa altura de ruta, las llevaba empapadas completamente y si te parabas un rato, notabas el frío intenso en los pies, pero había que seguir rompiendo nieve y no se podía parar.

Haciendo algunos zigzag y buscando los mejores pasos entre las rocas ocultas y matas, avanzamos. 

El paisaje iba cambiando a medida que subíamos, los pinos cambiaron el verde por el blanco y el cielo se iba tornando gris. El viento arreciaba y se hacía un lugar cada vez más inhóspito.

Con esfuerzo, encumbramos el Calar de Juana, con su poste geodésico helado.















No pudimos estar mucho tiempo allí, por el gran frío y viento existente, así que caminamos por el extenso Calar, dirección hacia la Nava de Don Antonio, con idea de contactar con el carril-senda procedente de la Casa Forestal de Gualay y cerca del Pilón del Ahogado, según IGN "Camino del Pilón del Ahogado a los Tornillos del Gualay"

Una vez sobre él,  y aquí enlazo de alguna manera, con lo que comenté al principio de este relato, estuvimos durante un buen rato debatiendo la mejor opción de regreso, por un lado mi interés y ganas, era la de realizar el circular, eran sobre las 15,45h, pero tras ver el esfuerzo y trabajo que nos costó subir la ladera nevada de forma directa al Calar y viendo sobre el mapa que teníamos que realizar una bajada y posterior subida hacia el Gualay, buscando el Puente de la Canaliega, de similares características y sin tener claro de que hubiese senderos o fuese campo a través con laderas nevadas, preferí tomar por lo seguro y conocido.











No muy conforme, tomamos el sendero claro, pero camuflado bajo el blanco manto, que por un extraordinario trazado de la senda nos llevaría de nuevo al collado del Poyo de Juan Domingo.






Un recorrido precioso entre pinares y una senda blanca deslumbrante. Una vez en el collado, el resto del itinerario fue por el mismo de ida, hasta que alcanzamos de nuevo el vehículo.















DATOS DE INTERÉS DE LA RUTA:




Si quieres el track de la ruta, pincha sobre el siguiente enlace:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/lineal-de-subida-al-poyo-de-juan-domingoy-calar-de-juana-desde-la-fuente-de-la-garganta-40918412



NOTA:

Con este blog solo quiero dejar constancia de algunas de las salidas que hago, normalmente acompañado de mis amigos, por las Sierras por las que me muevo. Sólo pretendo aportar mi experiencia personal, en el momento puntual de realizar mis itinerarios, que como comprenderéis pueden ser cambiantes en cuanto a climatología y estaciones del año y no es mi intención que las explicaciones, comentarios y fotos que acompañan a cada una de las entradas de este blog sirvan de guía para otros montañeros, ya que no tiene por qué ser ni la mejor opción de ruta, ni las mismas condiciones del tiempo, ni tampoco los tiempos empleados.
Deseo que os guste, sea de vuestro agrado y os sirva la información.

Gracias por vuestra visita.

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