Ruta realizada el día 31 de
Octubre del 2015.
Fuimos Juan José y yo, Antonio, a
intentar realizar una ruta que ya teníamos en mente desde hace algún tiempo. El
realizar la subida al Chamizo, pero realizando un recorrido, creemos que
inédito.
Iríamos desde la pista procedente del Llano del Hondonero a la Cueva
del Chamizo, de ahí, a su cumbre y descender toda su cordal, para aparecer de
nuevo sobre la pista.
Llegamos al lugar de inicio por
la autovía de Málaga y procedentes de Fuente de Piedra, nos desviamos hacia
Villanueva del Rosario. Justo antes de entrar a las primeras viviendas de la
localidad, la carretera cruza mediante un puente el arroyo de la Canaleja,
nosotros nos desviamos hacia la derecha, justo antes de atravesarlo.
Este camino, al principio asfaltado,
transcurre paralelamente a las casas periféricas del pueblo y más adelante se
transforma en carril de tierra "Vereda del Camino de Riogordo". Lo
seguimos unos kilómetros, pasamos el Llano del Hondonero, entre el Peñón de los
Becerros y el Tajo de la Madera, continuamos por ese carril, hasta alcanzar su
parte final, una especie de amplio mirador con unos carteles informativos el
"mirador del Alto Hondonero".
Con mochilas a la espalda y botas
de montaña en los pies, iniciamos este proyecto con bastantes expectativas y
entusiasmo.
Directamente enfilamos hacia el
Sur, con idea de subir directamente por la vertiente Norte de la Sierra del
Jobo, donde se ubica su punto más elevado, el pico Chamizo, con sus 1.641m de
altitud.
Prácticamente, campo a través iniciamos
el ascenso, buscando los mejores, y casi aseguraría, únicos posibles pasos,
para ir subiendo paulatinamente de cota. Es una zona con mucha verticalidad y
pocas opciones de paso.
A nuestras espalda quedaba el
impresionante derrumbe, una zona caóticas de piedras de diferentes tamaños y
enfrente y arriba, íbamos vislumbrando la enorme Cueva.
Ascendíamos con velocidad y
ganábamos altitud con prontitud, en muy poco desarrollo horizontal. Poco a
poco, con esfuerzo, la cavidad se iba agrandando por momentos, hasta que por
fin dimos con ella.
Es la segunda vez que estoy aquí,
y no deja de sorprenderme este enorme cobijo. Un enorme bocado a la pared
rocosa que los escaladores usan para practicar su deporte, multitud de
reuniones, chapas y cintas express, "adornan" techos y paredes de la
misma.
Tras una inspección a fondo de
todos sus rincones, reemprendimos la marcha. Aún había que seguir subiendo para
alcanzar la cordal, en muchas ocasiones ayudándonos de las manos.
Entiendo que se trata de un
terreno no apto para cualquier persona, la verticalidad y la roca caliza son
las dueñas e imponen sus reglas. En algunos pasos es conveniente no tener
ningún fallo.
Fuimos progresando a través del
terreno calizo y logramos alcanzar la cordal, se abrieron nuevas vistas, sierra
de Camarolos, Prieta y muchas más, verdaderamente era un espectáculo
impresionante.
Alcanzada la cordal, ya no la
abandonamos en ningún momento, hasta que en su descenso, la dejamos para cerrar
la circular.
Había que seguir subiendo, porque
aunque nos encontrábamos en la línea divisoria, el Chamizo, el punto más alto,
aún estaba pendiente de ser coronado.
He realizado varias veces este
trazado, me refiero al de ir por la mismísima cordal de la Sierra del Jobo, es
espectacular, montañera, no me canso de recorrerla. Las vistas a uno y otro
lado de las diferentes vertientes son sin desperdicios. Encima, el día
despejado que tuvimos, con algunas nubes bajas que le daban su encanto al
lugar, nos ofreció un entorno maravilloso.
Por supuesto caminar por la crestería
es ir por un amasijo calizo, donde puedes elegir el grado de dificultad que te
interese, aunque se debe estar acostumbrado a caminar por este tipo de
terrenos, para ir con garantías.
Caminábamos entretenidos con todo
lo que había que ver a nuestro alrededor, además de la preciosa cordal que
recorríamos, Una cordal pétrea, ligeramente vertiginosa, que poco a poco fuimos
superando hasta ir viendo a lo lejos, el poste geodésico y un pequeño mástil
con trapos en su parte superior.
Por fin alcanzamos su cumbre,
aunque no teníamos ningún interés en hacerlo pronto, ya que el recorrido era
espectacular y bien merecía impregnarse completamente de él, pero a la vez, teníamos
la incertidumbre de saber si íbamos a tener continuidad en nuestra trayectoria
por la crestería.
En las anteriores ocasiones que
hemos estado por aquí, sólo hemos avanzado unos metros más, pasado su poste
geodésico y esta vez, pretendíamos recorrerla entera, con lo que tampoco
podíamos entretenernos en exceso, por si acaso.
Nos tocó realizar el tramo
exploratorio de la ruta, comenzamos a descender por la cordal, esa larga cordal
con dirección Oeste básicamente. Insisto, lo que ya he comentado anteriormente,
para personas acostumbradas a patear por caliza, con desniveles y buscando los
mejores pasos por lugares ligeramente comprometidos y no teniendo excesivo
vértigo, este tramo no tendría ninguna dificultad, pero sería muy conveniente
que se abstuviesen las personas que no cumplan esos requisitos.
Un descenso precioso, intentando
siempre que era factible, seguir fielmente la línea divisoria. Había lugares
que realmente era imposible llevarlo a cabo, y por supuesto, nos acompañaban
unas vistas increíbles constantemente.
A paso lento, pero constante,
conseguimos realizarla completa, el proyecto había sido realizado con éxito,
pero ahora había que cerrar la circular.
Nos topamos con un vallado en la
base de la cordal, en principio no nos molestaba, igual si la hubiésemos
mantenido longitudinalmente un tramo más, ¿quién sabe?, si hubiera que haberla
saltado o no, pero nosotros una vez descendida la cordal, teníamos que tomar
dirección Norte, para ir cerrando el circuito, así que decidimos superar este
escollo, lo más rápidamente posible.
Superado el vallado, intentamos
no perder apenas cota, intentando seguir, dentro de lo que cabe, las curvas de
nivel indicadas en nuestros GPS. Por un terreno mixto, casi llano, entre rocas
diseminadas, hierba verde, de color intenso, que daba el maravilloso toque de
color de la jornada y alguno que otro árbol, unos en pié y otros, cuyo tiempo
acabó.
Pasamos suaves estribaciones, que
supusieron pequeños ascensos y descensos, pero mucho más llevaderos que el lote
que nos pegamos anteriormente. Siempre encontrábamos algún roquedo al que
encaramarnos, para pasar de una vertiente a otra.
Hasta que llegamos al valle más
amplio y señalado, por donde pasaba un marcado sendero, la gran senda de
Málaga, el GR 249, que unía Villanueva del Rosario con Alfarnate, indicado
mediante postes de madera con los colores rojo y blanco.
Si en este punto hubiéramos
tomado dirección Villanueva del Rosario, habríamos llegado al coche
directamente y la ruta hubiera finalizado antes de lo previsto, pero como somos
una hartá de fatigas, quisimos prolongarla algo más.
Así que tras caminar un corto
trayecto por el mismo, en la dirección indicada, nos dirigimos hacia las partes
más elevadas de la vertiente opuesta a la que traíamos, para subir a la parte
alta de Sierra Gorda, como indica el IGN (no confundir con la de Loja).
Al desviarnos de la GR, supuso
que tuvimos que saltar de nuevo el vallado para ascender a la parte más
elevada, continuando por terreno mixto, pero las pocas evidentes cumbres a las
que llegamos, normalmente se trataban de cúmulos de rocas calizas, que para más
inri, solían quedar muy próximas, pero al otro lado del vallado, nos obligaron a que el
salto de vallas, lo entrenamos bastante bien en esta zona.
Hicimos un recorrido semicircular
por la parte alta de esta sierra, intentando pisar cada una de las ligeras
elevaciones existentes, sin embargo, escribiendo este relato, me doy cuenta,
que la principal, o al menos, la más evidente o llamativa, la situada más al
Este, la que limita junto a la otra elevación de la vertiente contraria el paso
de la GR, no la pisamos !Menudo despiste!
Estuvimos próximos, pero no
encima, !qué le vamos a hacer! Desde aquí bajamos directamente hacia la GR,
perpendicular a ella, supongo que saltaríamos de nuevo el vallado y una vez en
la senda, como nos cuesta mucho dar por terminada una ruta, pensamos que
"poyaquestamosaquí" subiremos a la elevación del lado opuesto al que
venimos.
Dicho y hecho,
"parriba" otra vez, esta vez, queriendo encumbrar la elevación que
limita la GR situada más al Sur.
Aquí vimos un grupo de montesas,
con algunos machos con grandes cornamentas. Al principio subimos de forma
intuitiva, para más arriba, seguir un difuso sendero que nos iba subiendo de
cota y aparentaba ser fiable para conseguir nuestro objetivo de lograr llegar a
la cumbre.
Pero no fue así, la senda nos
llevó a una terraza, eso sí, con unas vistas impresionantes, que no tenía
continuidad y la cumbre se nos quedaba a nuestra izquierda, arriba de un enorme
paredón vertical inaccesible.
Estuvimos a punto de tirar la
toalla, ya que con las tonterías, la luz se iba apagando y aún nos quedaba un
ratito para llegar al coche. Regresamos por donde mismo subimos casi con la
idea de bajar del todo, cuando nos percatamos de un senderillo que cruzaba en
diagonal el cerro y daba ciertas esperanzas. Nos lo pensamos y decidimos probar
suerte.
La senda envolvía el cerro por el
Norte, para atacarlo por el Oeste, subiendo un mar de rocas calizas. El sol
casi en el horizonte, tendiendo a esconderse, nos ofrecía una luz fantástica.
Una vez en lo alto de este peñón
rocoso y al resguardo del viento reinante, estuvimos contemplando a vista de
pájaro, principalmente, el derrumbe de la vertiente Norte de la Sierra del
Jobo. Un mirador excepcional.
Pero había que proseguir, bajamos
por el mismo lugar hasta alcanzar de nuevo la GR, pasamos una portilla y por
sendero marcado y sin pérdida, nos llevó a nuestro coche, ya sin luz diurna.
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/circular-de-subida-al-chamizo-ida-por-la-cueva-y-regreso-por-su-cordal-sierra-del-jobo-28519620
NOTA:
Con este
blog solo quiero dejar constancia de algunas de las salidas que hago,
normalmente acompañado de mis amigos, por las Sierras por las que me muevo.
Sólo pretendo aportar mi experiencia personal, en el momento puntual de
realizar mis itinerarios, que como comprenderéis pueden ser cambiantes en
cuanto a climatología y estaciones del año y no es mi intención que las
explicaciones, comentarios y fotos que acompañan a cada una de las entradas de
este blog sirvan de guía para otros montañeros, ya que no tiene por qué ser ni
la mejor opción de ruta, ni las mismas condiciones del tiempo, ni tampoco los
tiempos empleados.
Deseo que os guste, sea de vuestro
agrado y os sirva la información.
Gracias por vuestra visita.
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