Ruta realizada el día 2 de Enero
del 2016.
Fuimos Juan José y yo, Antonio, a
realizar y explorar esta sierra alargada, que se nos quedó en el tintero por
estas tierras cordobesas.
Procedentes de Lucena y por la
carretera autonómica que la une a Cabra y Carcabuey, tomamos dirección a Priego
de Córdoba, antes de llegar a esta localidad, giramos a la derecha dirección
Rute y prácticamente en el inicio de ésta, dejamos el coche en un camino que se
abría a la derecha, el Camino del Pancial o del Guindal.
Justamente donde dejamos el
vehículo, nos dimos cuenta que otro camino procedente de la misma cordal se
incorporaba al nuestro, por ahí vendríamos dando por completada y cerrada la
circular que pretendíamos hacer.
Con mochilas a la espalda y botas
de montaña en los pies, iniciamos esta ruta con un día feo, que pronosticaba
posibles chubascos que en cualquier momento podían hacer acto de presencia.
Tomamos en ascenso el citado
camino dirección básicamente Oeste, rodeados de olivos, buscando el comienzo de
la cordal de la Sierra de Pollos o de Jaula, por su parte más Oriental.
Al mirar hacia atrás, cuando
habíamos tomado cierta altura, nos dimos cuenta de la existencia de una torre
en lo alto del extremo Oriental aún más alejado de la propia cordal que
pretendíamos patear. Se trataba de una pequeña cordal aislada y no alineada, de
la nuestra, pero que se podría considerar como un apéndice de la Sierra de
Pollos en su parte más Oriental.
Llegado un punto donde percibimos
que nos distanciamos de la cuerda, dejamos el camino y entre olivos en su
inicio, para terminar entre matorrales diversos fuimos acercándonos a la
divisoria de cumbres, no sin antes, tener que saltar un vallado camuflado y
oxidado, que prácticamente dividía la sierra longitudinalmente en dos.
Desde aquí, ya tuvimos unas muy
bonitas vistas de todo el entorno del alrededor, destacando en primer lugar la
Ermita de la Virgen del Castillo, así como el Castillo de Carcabuey, donde se
encuentra ubicada.
Lloviznaba algo, con lo que la
roca caliza que predominaba en lo alto de la crestería estaba mojada y algo
resbaladiza, pero no había pérdida, se trataba de seguir la línea de cumbres,
junto al vallado que nos acompañó un buen tramo paralelamente.
En la parte superior un tenue y
poco definido senderillo nos orientaba entre el roquedo y las plantas de bajo
porte. Se sucedieron varios sube y baja hasta que alcanzamos el poste
geodésico, el pico Pollos bajo nuestros pies.
Durante el recorrido, vimos
algunas posibles simas, tuvimos muy buenas vistas sobre algunos de los
municipios colindantes, así como de las sierras vecinas, como la Horconera, Gallinera,
la de Rute y la del pico Bermejo entre otras, eso sí, con una boina de nubes
pegadas en su parte superior.
Tras comer algo y entretenernos
con las agradables y relajantes vistas de la zona, reemprendimos la marcha,
alcanzamos una especie de rellano o falso balcón natural, desde el que se
observaba perfectamente la mole del Bermejo.
Continuamos el descenso y con
ello, el bajar definitivamente de la cordal, por la cuerda más Occidental y
situada más al Norte.
Esta bajada la realizamos usando
senderos de cabras e intuición, buscando los mejores pasos. A medida que
bajábamos de cota, nuestro objetivo principal fue el de lograr contactar con el
carril que bordeaba toda la sierra por el Norte de la misma, carril que nos
llevaría de regreso entre el olivar.
Con precaución, ya que la
pendiente se agravó en la finalización de la cordal, descendimos hacia el
carril.
Este carril terminaba en la
carretera comarcal A-3226, que comunicaba el pueblo de los Villares, con una
aldea o grupo de casas, hasta el que llegaba el citado carril. Nosotros, una
vez sobre él, tiramos en sentido contrario a la mencionada aldea, para poco a
poco ir envolviendo la sierra por el Norte.
Este carril nos llevaba entre
olivos, pasamos junto a las ruinas del cortijo del Algarrobo, vimos un cartel
que indicaba "Red de senderos Mancomunidad de la Subbética" que nos
daba una breve información sobre las sierras de los alrededores.
Más adelante encontramos señalizaciones
de rutas de corto recorrido, hacia Carcabuey por el PR-88 y hacia el GR-7.
Abandonamos el camino que se
dirigía hacia Fuente Dura, para a través del olivar, trochar a otro tramo de
camino, en este caso sobre el que caminamos en el inicio de esta ruta pero algo
antes de donde lo abandonamos para subirnos a la cordal de Pollos.
De haber caminado una decena de
metros más, sencillamente hubiéramos cerrado la circular, pero como queríamos
acercarnos a la torre que vimos en el inicio, volvimos a dejar el camino,
tirando algo hacia el Norte, para encararnos enseguida sobre la corta y aislada
cordal, situada más al Este y algo más al Norte, que el extremo más Oriental de
la Sierra de Pollos.
Este pequeño tramo de cordal, fue
mucho más montañero que toda la sierra anterior. Había que buscar los mejores
pasos continuamente, ausencia de sendas que nos orientasen y pasos que sin ser
expuestos, si había que tener bastante cuidado con ellos. En ocasiones nos
movíamos cerca de paredes rocosas verticales, aprovechando sus salientes para
progresar, ya que caminábamos por tierras de labor, por la frontera entre el
olivar y la vegetación autóctona.
Poco a poco, ya que el caminar
por aquí no era tan rápido como por la divisoria anterior, llegamos cerca de la
Torre, Torre de Uclés, previamente, habíamos atravesado el camino que
tomaríamos a la vuelta y llegar prácticamente a la altura de nuestro coche.
Tras fotografiarnos en esta bella
torre, situada en el extremo Este de esta pequeña cordada que terminaba casi
cayendo sobre la carretera a plomo, formada por enormes bloques pétreos de
caras verticales e inexpugnables, regresamos por donde fuimos hasta dar con el
camino que tomamos hacia el Sur, en severa pendiente, por un terreno suelto y
resbaladizo, que nos llevó directamente hacia el coche, con lo que dimos por
finalizada esta bonita y coqueta ruta, por supuesto con la luminosidad
insuficiente, como no podía ser de otra manera.
NOTA:
Con este
blog solo quiero dejar constancia de algunas de las salidas que hago,
normalmente acompañado de mis amigos, por las Sierras por las que me muevo.
Sólo pretendo aportar mi experiencia personal, en el momento puntual de
realizar mis itinerarios, que como comprenderéis pueden ser cambiantes en
cuanto a climatología y estaciones del año y no es mi intención que las
explicaciones, comentarios y fotos que acompañan a cada una de las entradas de
este blog sirvan de guía para otros montañeros, ya que no tiene por qué ser ni
la mejor opción de ruta, ni las mismas condiciones del tiempo, ni tampoco los
tiempos empleados.
Deseo que os guste, sea de vuestro
agrado y os sirva la información.
Gracias por vuestra visita.